En un mundo cada vez más dominado por la tecnología y que funciona prácticamente todo funciona de forma virtual, la conexión humana es más importante que nunca. En todo el mundo, se consumen más de 400 billones de cafés al año; esta bebida se ha vuelto parte de nuestra vida diaria y tiende a consumirse sin conocimiento o compresión de sus raíces. Pero detrás de cada uno de esos cafés hay una gran historia, un grupo de personas y un proceso.

El camino del grano de café hasta el café como bebida merece ser reconocido. Cada taza de café es una oportunidad para apreciar, celebrar y defender el entusiasmo que sostiene la industria. Estos son los valores que defiende I´M NOT A BARISTA.  

Nuestro objetivo es abordar cada proyecto con energía y entusiasmo. Nuestras historias de café son fantásticas para reconocer el trabajo de los baristas, aportar un aspecto humano al café y dar a conocer a esa gente que sostiene la industria del café. Basándonos en esta base, queríamos utilizar 2021 para aumenta el impacto físico que tenemos en los baristas. Nuestro nuevo proyecto es una misión inspirada en la comunidad que busca ayudar y contribuir en la comunidad.

Los baristas trabajan incansablemente para proporcionarnos a todos nuestros esos deliciosos cafés. La mayoría de las veces, son mal pagados y rara vez se reconoce el valor de su trabajo. Además, la pandemia ha sido muy perjudicial para los baristas a nivel mundial; con el cierre de cafeterías, se les ha quitado su profesión y su sustento. ¿Entonces, cómo podemos ayudar?